jueves, 11 de agosto de 2011

Una gran experiencia y quizás, alguna cosa más...



Hace un par de findes, el equipo de Chacras de Buenos Aires, organización en la que colaboro, se desplazó a Florencio Varela, un barrio humilde de las afueras de la ciudad. El objetivo era empezar la construcción de un lugar donde los agricultores pudieran vender sus productos.
Como gran peculiaridad, eran los materiales que iban a ser usados; los que nos ofrece la naturaleza.




Como toda construcción necesita de su planificación y rigurosidad. La tienda iba a tener unas dimensiones de 5x7 metros, asi que empezamos delimitando el terreno, para acto seguido empezar a cavar la franja en la que colocaríamos los cimientos.





Se trataba de una galeria en la que colocaríamos sacos llenos de tierra y piedras, que una vez bien compactados, harían de la nuestra, una estructura estable y duradera. Al mismo tiempo había que empezar a planificar como levantar la estructura, en función del tipo de techo que pensábamos colocar. Para mi, obviamente, era todo nuevo, así que agarre papel y boli porque es algo que no quiero olvidar. Resulta que en función del techo que usemos, habrá que hacer que la parte superior de la casa tenga un mayor o menor desnivel, ya que hay que tener en cuenta el peso a soportar. El nuestro iba a ser un techo verde, es decir, en el que colocaríamos tierra y las plantas crecerían. Lindo, mucho, pero debe soportar mayor cantidad de agua de la lluvia, por lo que la estructura debe ser mas consistente.



Esta última foto muestra el trabajo hecho en los 4 días. Hay muchos más pasos intermedios, hay todo un show de coordinación de pacos y pacas para hacer posible levantar semejantes palos, hay sudor, pero sobre todo, hay buen rollo y ganas de aprender. Los más valientes, o los más perezosos, nos quedamos a pasar las noches allá mismo, desafiando al frío, que la primera noche nos ganó la batalla por paliza, lo que nos obligó a pensar un sistema para combatirlo; levantamos la casa del piso, com maderas, palos, bolsas y ladrillos, de manera que el frío no nos calara, y conseguimos mas mantas (tampoco era tan dificil). Además, contábamos con un horno, también construido con adobe, que calentaba la casa, así que le metimos mucha leña y abrimos las puertas toda la noche...



Resulta que esto que iba a ser un simple experiencia, se ha convertido en un objetivo de lo que queda de viaje, se ha convertido en un sueño, que es aprender a construir mi propia casa, nuestra propia casa, además de ser una herramienta social de gran valor. Por eso, entre otras cosas, he decidido modificar parte del viaje. Mañana, precisamente, llegan mis viejos, pero que grande!!!! Empezaremos por Buenos Aires y después haremos las clásicas visitas a Cordoba y a Iguazú, además estoy preparandoles una pequeña sorpresa para llevarlos a la selva. Mi idea era ya quedarme por alla, pues es para el norte, y seguir mi camino hacia Bolivia. Pero resulta que el ultimo fin de semana de agosto y el primero de setiembre hay un curso de bio-construcción en la aldea atrapasueños, cerca de Buenos Aires y he decido volver. Y así, parte del viaje que aún me queda, voy a tratar de combinar las otras actividades, con el aprendizaje de todo esto, y así cuando vuelva...

Señores, son muchos los motivos que me hacen creer en esto, simplemente la ilusion de ver nuestra casa hecha, de compartir con vosotros, o simplemente el ver que este mundo así no funciona, y que debemos volver hacia atrás, valernos de lo que nos da, y dejar de tener que comprar absolutamente todo. Para muchos, pareceré un fumao, pero se que otros estaréis de acuerdo, y cuando nos veamos, empezaremos a pensar y a trabajar...


por cierto, creo que es la primera vez que lo digo, pero todas las fotos las podreis encontrar en picasa (en ciertas cosas soy un fumao, sí), os dejo aqui!!

https://picasaweb.google.com/100449561066571678790/BioconstruccionFlorencioVarela?authkey=Gv1sRgCNfm_L2RzaKrdA

un abrazo familia!

martes, 9 de agosto de 2011

Breve comunicado

Simplemente comunicar que mañana, miercoles 10 de agosto, probablemente será uno de los dias mas duros de este viaje, pues Alvaro Barrulas no va a poder fumarse ni un cigarro en todo el día debido a que le tienen que sacar una muela. Por si no fuera poco, la hora de intervención es a las 7:30 de la mañana, lo que no solo implica levantarse temprano, sino que el día se presentar largo y sin cigarros...

Todo un reto


jueves, 4 de agosto de 2011

El gran salto!


Hola Pac@s!!

En primer lugar, informaros que ya hemos acabado con el proyecto!! El final ha sido muy satisfactorio ya que los objetivos se han cumplido y hemos dejado a las dos escuelas y la universidad con conexión a internet. Así que, con la satisfacción del deber cumplido, hemos decidido dar el gran salto desde Guaranda e ir a la conquista del resto del país! Y qué mejor lugar para dar un gran salto que desde el volcán más alto del Ecuador, el Chimborazo, de casi 6300 m. de altura!

Antes de afrontar los últimos días de proyecto, tuvimos que tomarnos un descanso, así que fuimos a Baños de fin de semana. Baños es un pueblo a las faldas del volcán Tungurahua (en Quichua, Ardor en la garganta). Según los residentes el volcán es tan bello como peligroso, su reciente actividad ha dado más de un susto tanto a turistas como a autóctonos... durante nuestra estancia estubo calmado, aunque algo de humo decían que iba sacando.

Pues bien, el mayor atractivo de Baños es, a parte del volcán y sus paisajes, la cantidad de actividades que se pueden hacer... rafting, kayaking, canoeing, puneting, biking, renting un coching... y todo lo que se os ocurra que acabe en -ing más canopy (la tirolina de toda la vida, pero a lo grande...). Pues bien, el primer día tocó ponerse con el rafting y el canopy, que al día siguiente las agujetas solo nos permitirían alquilar un coche de tranquis, jejeje. Aquí teneis algunas fotillos del finde.




Pues bien, tras Baños y el fin del proyecto, llegamos a Quito, la capital. Esta ciudad me ha sorprendido por lo limpio y bien conservado de su centro histórico. Ahora mismo estamos en un hostel del buenris, con musica en una terraza con vistas a la ciudad vieja, un buen lugar de inspiración para contribuir en el blog!

Ah! Me olvidaba! Desde que volvimos de Baños somos uno más en el grupo! Saul se ha unido a nosotros durante unos días, así que las risas y los recuerdos de la última vez que lo vi por estas tierras estan asegurados! Así que ya somos 5 en el viaje, Roser, Saul, Anxo, Adriana y yo!

De momento por aquí hemos visitado la Mitad del Mundo, visita obligatoria de todo turista que se precie para que pueda ver, con sus propios ojos, lo lamentable de un parque temático que tienen montado alrededor de una línea que marca la latitud 0º0'0'' pero que se ha demostrado que en realidad ni siquiera pasa por allí. Aún así, siempre es gracioso pensar que tienes un pie en cada hemisferio y hacerse las típicas fotos del guiri entorno a la línea. Si tengo que ser sincero, si con algo me quedo de esa visita, es con la visita al Pululahua, uno de los pocos volcanes activos con una comunidad viviendo en su cráter... impresionantes vistas e increible experiencia la vivida con Fernando, nuestro guía, que nos ha hecho reencontrarnos con la Pacha Mama (Tierra madre)... Nos daban ganas de no bajar de allí!



Ahora nos dirigimos hacia la selva, así que el próximo post puede ser "de traca i mocador"! La vuelta será el viernes, así que comentad mucho, así el viernes me pondré muy muy contento y postearé antes! jejeje

Un abrazo enorme pac@s!

martes, 2 de agosto de 2011

El Borda y su magia

Volviendo a casa montado en mi bicicleta no podía esconder la sonrisa, cantaba y sonreía, me sentía feliz. Uno de los trabajos que hago como voluntario es en el hospital Borda de Buenos Aires.

El Borda por fuera parece un centro de salud más. Con sus edificios enormes, cuadrados y de color blanco desgastado por el tiempo. Al entrar ya podemos encontrar una de las realidades que vive el sistema de salud pública de este país, y de este continente. Manifestaciones pidiendo al gobierno que reanude el sistema de gas. Alguien me puede decir como es posible que en un lugar así no haya gas? es decir, no haya ni calefacción? Hay plata para restaurar las bellas calles que los turistas caminamos haciendo fotos y guardar para la posteridad en nuestro álbum que titularemos: Argentina, verano 2011, pero no la hay para que la gente viva en condiciones mínimas. Sinceramente, pisar un hospital público es deprimente, y nos permite ver el porque se llama a esto Tercer Mundo.


Más allá de ello, el Borda es un hospital neuro-psiquiátrico, toda una experiencia nueva para mi. En él residen enfermos y enfermas de distintos niveles de gravedad, algunos de ellos impactantes. Y bien, que coño hace Barrulas allí? resulta que la organización con la que estoy colaborando tiene en el mismo hospital una pequeña huerta ecológica. Se trata de un modo de distracción para algunos pacientes, que acuden a ella en busca de una estabilidad y una paz que a veces es difícil de encontrar allá. Además, para los que están a punto de recibir el alta, sirve como una formación, pues salir a ese inmenso mundo desconocido no es nada fácil.



Pero por si esto no fuera suficiente, el Borda es famoso en Buenos Aires por su centro cultural. Se trata de un espacio auto-gestionado por pacientes y médicos en el que conviven, pintan, dibujan, y pasan las horas en familia. Si les ves, parecemos cualquiera de nosotros disfrutando de una linda tarde de sol, al ritmo de las guitarras, con una buena brasa donde hacer carne, y mucha alegría y compañerismo. El primer día que pisé aquel lugar me emocionó. El arte que se puede ver allí dentro no tiene nada que envidiar al que se puede encontrar en cualquiera de estos museos de Arte Contemporáneo y todas estas cosas tan chic que llenan la ciudad. Pero por encima de todo, la humanidad de la gente es... mágica.



Llegas y te abrazan. Algunos te preguntan, como cada día, de donde vienes, como te llamas,... y otros ya te reconocen, te dan un beso y te piden un cigarro. Ese es el único punto negativo de este lugar. Me he dado cuenta que los enfermos fuman cigarros sin parar, y eso para un fuma-pitis como Barrulas, no le ayuda mucho, pero nada es perfecto.


Varios han sido ya los días que he comido en el centro, compartiendo una buena sobremesa, y cuando el tiempo lo permite, un partidillo de futbol bajo el calor del sol de invierno. En una de esas charlas, entre carcajadas, algunos dicen que los locos somos todos los que estamos fuera. Un día tan felices y otro día completamente hundidos. Ellos tienen sus problemas y nosotros los nuestros, y no seré tan hipócrita como para decir que preferiría estar en su lugar, ni mucho menos, pero si te hacen pensar, como tantas otras cosas que uno ve en la calle, hacia donde queremos ir. En ese mismo trayecto camino a casa, me cruzaba con decenas de personas, la mayoría vestidas de negro, con el rostro serio, con prisas, agarrando taxis, tragando el humo de la ciudad y guiados por el estrés de este mundo.

Me acuerdo, días antes de partir de mi amada Fortaleza, una conversa con Xarli y el Pelopo. Les decía que no sabía si estudiar alguna otra cosa, intentar hacer algo a distancia durante el viaje, bla bla bla. Rápido los dos me dijeron que no pensara en nada, que aprovechara el viaje para ver cosas nuevas y que posiblemente de allá, sacara conclusiones. Tenían razón. No sé a que me voy a dedicar, pero lo que si sé es que quiero trabajar con gente que tengan el corazón sano y me hagan volverme a casa con la misma sonrisa con la que volví hoy.