jueves, 29 de septiembre de 2011

La recompensa siempre llega

Estaba ya dando las últimas vueltas por Argentina, grandisimo y bellisimo país del que muchas cosas me llevo en mi mochila. Como viene siendo la tónica, sabía más o menos que iba a hacer, pero no como. Así que me fui a pasear por el camino de los colores, en Purmamarca, donde el paisaje es espectacular. No lo hice solo, me acompañaron dos grandes, en Titus y en Fritus.

Tocaba moverse y directo me fui a por el buseto. Allá pregunté a una chica por el horario. Ella también iba a viajar. Era del mismo pueblecito y hablaba con voz baja y muy tímida. Se ve que le caí más o menos bien y me ofreció un pasaje de gratis que le sobraba. Fuimos juntos hasta San Salvador de Jujuy, donde me dijo un tímido adiós. Poco sabía yo que iba a hacer, así que empezé a gestionar. Tenía dos opciones para ir a Bolivia; una era irme hasta Yacuiba, pueblo fronterizo al que llegaría sobre las 11 de la noche, o hacer noche en San Pedro, aún Argentina, para ir directo desde allá hasta Santa Cruz de la Sierra.

Elegí la segunda. Las fronteras nunca fueron sinónimo de seguridad y tranquilidad, y ante el desconocimiento, invertí algún eurillo más en la segunda opción. Esta es una de las situaciones en las que viajar con algun grande lo facilitaría todo. Así que aparecí en San Pedro de Jujuy, ciudad que no conoce ni su fundador. Pero fue de esos lugares que te sorprenden y te alegran, pues di unos paseos bien agradables y además acabé con los malotes de la plaza que tenían un color de ojos, rojo piscina, que me recordaba a nuestra juventud por Sancu!

Y que bien que has hecho Barrulas no parando en la frontera!!! me dije a mi mismo al llegar a Yacuiba. Logicamente había que bajar para hacer las gestiones de rigor, pero en todo momento nos acompañó el autobús, pidiendonos que no nos moviéramos de esa zona. Algunas historias me contaron en la fila de la policia de migraciones, historias feas que habían pasado en ese puente... Además, había unos tipos media raros allí parados. Pregunté. Me contaron que estaban allá para rellenar el formulario de ciertas personas que padecen la peor de las debilidades, como es el analfabetismo. Pues los amigos les rellenban los formularios y después les sablaban la plata.

Tras la tormenta llegó la calma, pero de forma momentánea. Estábamos llegando a Santa Cruz. La terminal estaba en las afueras. Eran las 3:30 de la madrugada. La terminal estaba cerrada. Barrulas no había buscado nada sobre a donde ir a dormir ni nada, así que se puede decir que un poco pinchao estaba. Me apresuré a hacer algún amigo, y por suerte, a la primera tuve exito. Un escritor-historiador argentino que empezaba un viaje para grabar un documental del camino del Inca, y se iba a quedar allá hasta las 10 de la matina. Pues entre pitis y algo de frío pasaron las horas. Si bien costó, pues yo sabía que habíamos llegado sobre las 3 y pico, y cuando, al cabo de un rato, pregunté la hora, me dijeron: "Son las tres señor". En Bolivia era una puta hora menos.

Amaneció y la terminal abrió. Ya estoy empezando a pensar un poco en el camino de vuelta a Fortaleza, pues no voy a llegar hasta el norte de Perú. Así que miré por donde hay frontera bolivia-brasil. Tenemos dos, una en el sur y otra en el norte. Cuando sepa cual es la mía os lo cuento.

Santa Cruz estaba de fiestas y yo y mis dos nuevas amigas, artesanas argentinas que también se habían conocido recién, no encontramos alojamiento económico. Visto lo visto, nos fuimos para Samaipata, pequeño pueblecillo en la sierra boliviana. Yo hacía dos días que había empezado el camino a Bolivia y anhelaba dejar la mochila y tirarme en una cama, pero aun faltaba una furgoneta de tres horas. Solo necesitaba subir para dormir. Quería comer, pues hacía más de no sé cuantas horas que no ingería nada, pero lo pirmordial era dormir. Pues resulta que el chofer miró a Barrulas y le dijo. "Señor, usted va delante". Delante? me cago en todo, delante significaba sentado en una manta doblada entre él y el copiloto, un señor mayor con la voz más aguda que jamás oí que no callaron en las 3 putas horas. Pero ya sabeis que a Barrulas poco le importa y si quiere dormir se duerme. Pues me dormí y a los 2 minutos me despertaron diciendome que no me podía dormir allá, que molestaba al conductor... porque soy buen chaval que sinó... jajaja

Pero Samaipata lo tiñó todo de color de alegría. Tiramos la tienda en un camping hermoso, rodeado de montes y arboles, con una cocina de barro, salimos a pasear, conocimos mucha gente, nos dieron algun cigarrillo de la alegría, y sin comer ni dormir, nos fuimos a una fiestecilla del buenris. Que lindo pueblo Samaipata...


P.D: quería poner algunas fotos (en Titus y en Fritus son dos perros que me acompañaron todos los dias a todos los lugares de Purmamarca, hasta se metían en los bares de pacos, enormes) pero en este hostel son una peña mas rancia que te puedes encontrar, además de hacerte pagar por el papel de culo deshabilitan el usb de los ordenadores por viruses... lo que hay que aguantar!!

5 comentarios:

  1. Que grande Barru! Espero que vaya bien por Bolivia, nos tienes que seguir informando que hubo una buena temporada sin saber nada de ti

    Un abrazo y cuidate

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  2. Un abraço alvaro, me hace sonhar leer tus cuentos...
    Aprovecha Bolivia tambien que deve ser una de la destinaciones mas preciosas de tu tournè

    maria

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  3. Que bueno Barru... Samaipata, estas en El Jardín??

    Que buen sitio ese, yo cada día iba a comer al mercado y de allí casi me montan un consejo de guerra por colarme en las ruinas sin pagar ese robo de 50 bolivianos que te pedían a cambio...

    Que buenos recuerdos!!

    Un beso

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  4. Un plaer anar llegint els teus relats.
    Em ve al cap, quan vaig estar a San Ramon de Oran, Salta i totes aquelles terres.

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  5. Gracias familia por los comentarios! ya se sabe que el mes de agosto es de vacaciones, asi que poco escribi, ajajja

    Lerdo, si estuve en el jardin, aprovechando que llevo la carpa. Nos podriamos ir a vivir a Samaipata y no seria ninguna tonteria!

    abrazos y espero esteis bien!!

    Cañi, tiu, fins el comentari del club de las ocho no tenia clar que eres tu el que firmava com a Dani! jaja que be que estiguis per aqui

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